En Abril de 2013, con la elección de Horacio Cartes como nuevo Presidente de la República del Paraguay para el período 2013-1018, no se verificó solamente una normal alternancia en la gestión política y administrativa del Estado, como ocurre indefectiblemente cada cinco años; sino más bien se cerró un época de gobierno para dar apertura a otra, con líneas de desarrollo y contenidos socioeconómicos totalmente opuestos a la anterior.
Después de que por nueve años, durante los gobiernos del Presidente Duarte Frutos y del Presidente Lugo (2003 a 2012), se habían implementado políticas que apuntaban a un fortalecimiento de los derechos sociales de la ciudadanía, a un desarrollo del estado social a través de diferentes políticas de promoción y asistencia en ámbitos tales como educación, salud, vivienda, y apoyo a la tercera edad; con el inicio del Gobierno Cartes se ha dado un giro de ciento ochenta grados en la acción política y social gubernamental, con la implementación de medidas que apuntan más bien a dejar de lado las políticas sociales a favor del desarrollo de prácticas más cercanas a un neo-liberalismo avanzado, de corte «chileno».